Ante las presiones de Turquía y Alemania por un cese al fuego entre el regimen de Al Assad y los rebeldes, Lakhdar Brahimi, enviado conjunto de las Naciones Unidas y la Liga árabe, se reunirá este sábado con el canciller de Siria, Walid al-Moallem, para proponer una tregua por ambas partes en la guerra civil.
La idea es que este período de paz se extienda por lo que dura la festividad de Eid al-Adha, la cual tiene una extensión de cuatro días y comienza este viernes. El canciller de Turquía, Ahmet Davutoglu, apoyó la moción y dijo que ambas partes deberían cesar sus actividades "por lo menos" durante esa celebración.
"Es especialmente importante que el régimen sirio, que ha lanzado bombas sobre su pueblo con aviones y helicópteros, detenga estos ataques inmediatamente y sin requisitos previos", afirmó Davutoglu aclarando, además, que la oposición también debe acatar el cese de fuego.
Se sumaron a la propuesta el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, y los aliados de Assad en Irán.
Sin embargo, existe incertidumbre frente al cumplimiento de la proposición, ya que ambas partes participantes del conflicto han violado acuerdos anteriores de tregua.
En este contexto, los activistas reportaron más ataques aéreos del régimen el viernes en la provincia norteña de Idlib. Por el momento no se ha emitido información sobre bajas humanas por esta acción.
Se estima que más de 33.000 personas han muerto desde que comenzó la rebelión en marzo del 2011.