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La triste historia de la hija de la pareja momificada: "Mis papás salieron a ordeñar vacas y no volvieron"

"Me habría encantado verlos antes de que fallecieran, sólo para abrazarlos", expresó Monique Gautschy-Dumoulin, ahora con 86 años, quien tenía 11 cuando perdió a sus padres y, tras ello, su vida se llenó de dificultades.

24Horas.cl Tvn

Jueves 20 de julio de 2017

El descubrimiento de los cuerpos de una pareja momificada durante 75 años, en Suiza, sorprendió hasta su propios hijos que aún están con vida, entre los cuales se encuentra Monique Gautschy-Dumoulin, que tenía 11 años cuando sus padres desaparecieron.

Y, pese al paso del tiempo, ella recuerda bien el dramático momento en que perdió a sus padres: "Mis papás salieron a ordeñar vacas y no volvieron".

Según relató la señora de 86 años al diario británico Daily Mail, el zapatero Marcelin Dumoulin (40) y su mujer Francine (37) vivían junto a ella y a seis hermanos y "me dijeron que volverían en la tarde o posiblemente al día siguiente, si es que se cansaban mucho. Era un sábado y mi padre me abrazó".

Pero, a la mañana siguiente, ellos no volvieron y Monique se preocupó cada vez más.

"Fui a la casa de un amigo al final de la villa para ver si los había visto. Cuando me dijo que no, empecé a llorar. Supe que algo malo había pasado", señaló.

Gautschy-Dumoulin recordó que, después de la desaparición, "el sacerdote de la villa lanzó una búsqueda y todos ayudaron. Pero no habían señales ni pistas".

 

Monique ni siquiera era una adolescente aún, pero rememoró que "yo era la hija mayor, por lo que estaba haciendo todo. Lavaba, cocinaba y esto era antes de que existieran las máquinas de lavar. Era todo a mano. Y tenía que cuidar a mis hermanos chicos. Fue difícil".

No obstante, ese estilo de vida no duró mucho porque luego los hermanos fueron separados y criados por distintas familias.

"Nuestra casa fue cerrada. No se nos permitió llevar nada. El sacerdote hizo las gestiones para que todos viviéramos con familias distintas", relató, y agregó que "mucha gente se dispuso a ayudar porque mi padre era muy querido y todos querían a un hijo suyo. Pero no siempre fue fácil. Nuestra familia fue separada y fue un desastre no tener padres".

En ese sentido, además, expresó que "no fuimos tratados necesariamente como debimos haber sido tratados. Fuimos enviados a trabajar en jardines, campos, viñas. Nunca estábamos juntos. Y aunque estuviéramos en la misma villa, perdimos contacto porque trabajábamos mucho".

Por lo tanto, "cada uno descansó en su propia esquina de la vida y creció separadamente".

Pero, esta semana, 75 años después de la desaparición de sus padres, y con el funeral agendado para este viernes, Monique Gautschy-Dumoulin dijo que "me habría encantado verlos antes de que fallecieran, sólo para abrazarlos".

"Puedo decir que la noticia de la aparición de los cuerpos me da un profundo sentimiento de calma", expresó su hermana menor, Marceline Udry-Dumoulin, quien tenía sólo cuatro años cuando falleció la pareja. "Y para el funeral no me vestiré de negro, sería lo más apropiado. Eso representa esperanza, la cual yo nunca perdí".