En la historia de Estados Unidos, sólo cinco presidentes no han tenido segundas oportunidades.
Por suerte para los demócratas, Barack Obama no es uno de ellos.
Obama tomará posesión de su segundo periodo con una serie de promesas incumplidas, que podrá llevar a cabo en los próximos cuatro años al mando de la Casa Blanca.
Mucho se dijo que en el discurso que realizó tras su victoria en las pasadas elecciones, Obama olvidó decirle a la comunidad latina "gracias" por el voto que lo ayudó, enormemente, a vencer al republicano Mitt Romney.
Por eso, se espera que en su discurso inaugural dedique unas líneas a la reforma migratoria que prometió que realizaría durante su discurso del año 2009, realizado en esta misma fecha. Asimismo, se estima que realizará anuncios dedicados especialmente a la comunidad latina que ha confiado en él dos veces.
Según los analistas, la opción de una reforma migratoria es poco probable ahora, debido a la división existente en el Congreso. Incluso, advierten que el tiempo de realizar cambios en este tema pasó durante los primeros dos años de su mandato.
Además de la inmigración, la gran promesa de Obama fue cerrar la cárcel de Guantánamo en Cuba. Hasta la fecha, mucho se ha vanagloriado con el fin de la guerra en Irak, el retiro de a tropas desde Afganistán y la muerte de Osama Bin Laden, sin embargo, aún queda pendiente cerrar el centro donde Estados Unidos mantiene a supuestos terroristas islámicos.
Hasta el momento, sólo a recortado parte del presupuesto de la prisión.
No obstante las promesas incumplidas, Obama cumplió con importantes compromisos con una reforma al sistema de salud, apoyo a la comunidad homosexual y lesbiana y el fin de la guerra en Irak. Además, se ocupó de frenar el aumento de impuestos aprobado por la administración de George W. Bush.
Según el portal especializado PoliticFact, Brack Obama ha cumplido el 45% de sus promesas de campaña y ha roto el 22%. El resto, aún están en proyecto y él permanece comprometidas con ellas.