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Las teorías detrás del ataque en Woolwich

La prensa británica comienza a indagar en las reales intenciones de los supuestos agresores. Si bien se sospechaba de un ataque de una célula terrorista, las sospechas van más allá.

Alejandro González

Miércoles 22 de mayo de 2013

"Juramos por el grandísimo Alá que nunca pararemos de luchar por ti. Las únicas razones por las que hacemos esto es porque están muriendo musulmanes todos los días. Este soldado británico es un ojo por ojo, diente por diente. Tenemos que luchar contra ellos", era parte de la arenga de uno de los supuestos agresores que decapitaron a un militar inglés en plena vía pública, en la localidad de Woolwich, al sur de Londres.

Una retórica clásica de organizaciones terroristas como al-Qaeda cuando sus emisarios suicidas dejan en registros previos a los ataques que perpetran y también, palabras que podrían ser de un simple ciudadano musulmán, ofuscado por las numerosas muertes que se registran diariamente en su país natal.

Un dato a considerar, es que desde el inicio de la invasión a Afganistan por parte de las fuerzas militares de occidente -comandadas en un inicio por Estados Unidos- las operaciones bélicas que hasta hoy se mantienen allá están siendo dirigidas por Reino Unido. Según reporta The Guardian, 440 soldados ingleses han muerto en 12 años y hasta por lo menos finales de 2014, la presencia castrense de la isla en medio oriente se mantendrá activa.

¿EL INICIO DE UNA OLA DE ATAQUES FUNDAMENTALISTAS?

Sentados estos antecedentes, distintas versiones de prensa sospechan que el ataque al soldado británico en las calles de Woolwich, Londres, más allá de un ataque planificado por una célula terrorista islámica, podría tratarse del inicio de una ola de ataques en repudio a la presencia inglesa en Afganistán e Irak.

Así ya lo había advertido hace años la MI5 (Servicio de Seguridad inglés) y Scotland Yard. La amenaza se habría incrementado preocupantemente durante los últimos años debido al nacimiento de numerosas agrupaciones radicales, insipiradas en el repudio a las guerras que protagoniza Inglaterra en los territorios de Afganistán e Irak, incluso, producto de un efecto colateral de la Primavera Árabe iniciada en 2010.

 

Del mismo modo, existe información que da cuenta del apoyo de cientos de británicos que viajaron a Siria para apoyar la rebelión en contra de Bashar al-Assad y que se unieron a la célula fundamentalista al-Nusra, el cual ha sido fuertemente influenciado por al-Qaeda y también en Somalia, para patrocinar al grupo fundamentalista al-Shabaab.

Muchas de esas personas ha vuelto al Reino Unido y es información conocida por la inteligencia británica MI5 y MI6.

Información de The Guardian.