Al igual que en Sierra Leona, Liberia ha decidido decretar estado de emergencia producto del brote epidémico de ébola, el cual no muestra signos de desaceleración en la región.
El anuncio fue realizado en cadena nacional por la presidenta Ellen Johnson Sirleafm, señalando que algunos derechos civiles pueden verse afectados como consecuencia de la crisis.
Los observadores internacionales desplegados en terreno aseguran que la crisis en Liberia se ha profundizado debido a que muchas personas están optando por mantener a sus familiares enfermos en casa en vez de reportarlos y llevarlos a centros de aislamiento.
La enfermedad ha cobrado la vida de al menos a 282 personas en Liberia solo se contagia a través del contacto con los fluidos corporales de los pacientes que presenten síntomas.
En su discurso, Sirleaf dijo que "la ignorancia y la pobreza, así como las prácticas religiosas y culturales arraigadas, exacerban la propagación de la enfermedad".