Ni el frío ni el sueño impidió que miles de personas hicieran largas filas en el centro de Londres. Al contrario de lo que se podía pensar no fue producto de un cotizado artista, sino de grandes descuentos.
Como es tradición, este miércoles Inglaterra vive el llamado "Boxing Day", en el que las principales tiendas comerciales hacen descuentos de hasta 70% y la Cámara de Comercio británica espera transacciones por unos 4.800 millones de dólares.
Oxford Street y Regents Street, las principales arterias comerciales de la capital británica, recibieron a enloquecidos consumidores dispuestos a pelear a gritos por diversos productos.
También se espera que muchos opten por las compras por Internet, sobretodo de productos tecnológicos, como tablets y smartphones.
Los fanáticos de las ofertas incluso superaron los problemas de tráfico gracias a la huelga de los conductores del metro londinense. Por esto algunas estaciones amanecieron cerradas o presentaban un servicio más lento de lo común.