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Los contrastes entre Macron y Le Pen rumbo a la crucial elección presidencial francesa

Desde sus trayectorias previa en las elecciones hasta sus posturas sobre inmigración, diplomacia y economía, la apertura internacional del candidato de ¡En Marcha! difiere mucho del nacionalismo de la postulante del Frente Nacional.

Augusto Catoia

Viernes 5 de mayo de 2017

Si las diferencias entre los candidatos presidenciales franceses Emmanuel Macron y Marine Le Pen ya se hacían notar hace mucho tiempo, después del debate de este miércoles las diferencias se hicieron aún más claras.

"Macron es el candidato de la mundialización, de la precariedad social", acusó la candidata del partido de extrema derecha Frente Nacional, mientras que su contrincante, del denominado centrista ¡En Marcha!, también le arrojó dardos. "Usted encarna el rostro más visible de un espíritu derrotista y derrotado", le dijo , tras tacharla de "racista y ultranacionalista".

Para la segunda vuelta de este domingo, se enfrentarán dos candidatos que llevarían a su país a dos caminos muy contrastantes.

Sus trayectorias

 

Macron, de 39 años, no proviene de un seno familiar involucrado en la política francesa - ambos son médicos. Estudió filosofía, inspección de finanzas y ciencias políticas. En la época en que estudió esta última carrera, además, se convirtió en militante del Partido Socialista a sus 24 años.

En su carrera profesional se desempeñó como socio de la banca Rothschild y, según el diario español El País, enriqueció considerablemente en cuatro años de labor. En 2011 participó en el desarrollo de los discursos de François Hollande y, después de la elección del socialista, trabajó como asesor presidencial y luego ministro de Economía y Finanzas.

Entre otras particularidades que se mencionan de Macron están el hecho de que nunca ha llegado a un cargo político vía elecciones y que está casado desde 2007 con Brigitte Trogneux, quien fue su profesora de francés en el colegio y es 24 años mayor que él.

 

Por otro lado, Marine Le Pen (48) es hija de Jean-Marie Le Pen, fundador del partido Frente Nacional y activo personaje de la política francesa. Tanto ella como su padre son parlamentarios, al igual que su sobrina Marion Marechal-Le Pen.

Y, a diferencia de Macron, su contrincante (además de liderar el FN desde 2011 hasta abril de este año) ha pasado por diversas elecciones. De hecho, fue electa parlamentaria en 2009 y 2014.

Cabe recordar, además, que compitió en las elecciones presidenciales de 2012 pero no pasó a segunda vuelta, al terminar tercera con un 17,9% de los votos.

Políticas económicas

"En primer lugar, quiero producir e innovar en Francia. Tenemos que reformar el mercado laboral, el sistema de entrenamiento y el sistema educacional del país", sostuvo Macron en una entrevista al medio británico Channel 4.

Según la cadena CNN, el ex ministro de Economía y Finanzas de François Hollande propone disminuir las tasas tributarias gradualmente al 25%, en comparación con los actuales 33%, disminuir impuestos de vivienda, cortar el gasto público en US$ 64 mil millones al año y bajar el número de empleados públicos. En el último debate presidencial, sostuvo que "debemos dar a nuestras pequeñas y medianas empresas la oportunidad de que creen más empleos", y prometió la inversión de alrededor de US$ 54,9 mil millones en cinco años para entrenamientos, energía, medio ambiente, transporte, salud y agricultura.

 

Y, nuevamente, se ve aquí un ámbito de  grandes diferencias. Le Pen, de hecho, criticó a Macron en el último debate presidencial diciendo que representa "un nuevo golpe de Estado del gran capital y la política de austeridad del euro".

Sus políticas son claramente más nacionalistas. Según publicó la revista Forbes, Le Pen defiende la disminución de tributos a los trabajadores más pobres, el establecimiento de un impuesto a empresas que contraten inmigrantes y un impuesto de más de 35% para empresas nacionales que produzcan fuera y reimporten y compensaciones a aquellas produzcan en Francia.

La candidata del Frente Nacional plantea, además, aumentar la oferta de empleo mediante menos impuestos a nóminas de empresas, una nueva moneda nacional (el "nuevo franco"), entre otras propuestas.

Inmigración y refugiados

Esta ha sido una de las temáticas centrales de estas elecciones en Francia, fortalecida por los recurrentes atentados terroristas de fundamentalistas islámicos en los últimos años.

"La inmigración es un programa que defendemos. Queremos controlarla mejor y somos a favor de la integración, porque la clave es la integración de quienes llegan", planteó el candidato presidencial de ¡En Marcha! a Channel 4. "Queremos respetar nuestros valores, y uno de ellos es de acogida a los refugiados", agregó.

Dicha postura difiere bastante de la de Marine Le Pen, considerando que Macron no toca el tema del fundamentalismo islámico con la misma frecuencia ni la misma postura crítica. mientras que su contrincante ha adoptado una postura mucho más dura.

 

"La responsabilidad no es del terrorismo; el terrorismo es el arma en la mano del asesino. El asesino es la ideología, el fundamentalismo islámico", dijo Marine Le Pen en una sesión del Parlamento Europeo, tras el atentado en París del 13 de noviembre.

Por esa postura, y resaltando también el índice de desempleo en el país (principalmente entre la población adulta joven del país), ha sido clara en proponer la limitación de la inmigración, abandonar el acuerdo de Schengen (que permite el viaje sin pasaporte por 26 países europeos), enrigidecer el proceso para obtener la ciudadanía francesa, bajar la migración a un ingreso de 10 mil personas al año, entre otras medidas.

"Ustedes, obsesionados de la Unión Europea, han gatillado un fenómeno al cual no pueden abarcar, y que ahora amenaza con sobrecargarnos. ¡Esta locura debe acabar!", planteó en otra sesión del Parlamento Europeo.

Diplomacia europea

Durante un discurso en un programa de televisión, Marine Le Pen pidió que se retirara la bandera de la Unión Europea del escenario. Y la candidata del Frente Nacional busca hacer lo mismo con su país: retirarlo de la organización supranacional de su continente y, de paso, dejar de usar el Euro como la moneda nacional.

"Algo fundamental está ocurriendo: el regreso de las naciones, de los estados soberanos, con personas, con fronteras. Los pueblos ahora quieren estar a cargo de sus destinos, y por un largo tiempo fueron prevenidos de eso", expresó la ex líder de su partido, quien reveló su voluntad de llevar a cabo un 'Frexit' - la salida de Francia de la Unión Europea, tal como en Gran Bretaña.

"Cuando sea electa presidenta, iré a la UE a decir que busco recobrar cuatro soberanías: legislativa, territorial, económica y monetaria", concluyó.

 

Por otro lado, Macron ve en la Unión Europea como un importante espacio de diálogo para Francia. En su parecer, es necesario que surja un liderazgo anclado en su país y Alemania y que la UE pase por reformas internas.

"Soy pro-Europeo y creo que la Unión Europea es extremadamente importante, para el pueblo francés y por el lugar de nuestro país en la globalización. Pero tenemos la mitad del país enojada e insatisfecha con esa idea, por lo que necesitamos reformar esa idea y a la Unión Europea, para proteger a la gente y regular nuestra globalización", defendió Macron.