En medio a críticas de países de las Américas a la Asamblea Constituyente, convocada por el presidente Nicolás Maduro en Venezuela, algunos líderes latinoamericanos también manifestaron su apoyo a la medida impulsada por el oficialismo de ese país.
Mientras el presidente argentino Mauricio Macri se ha manifestado, por un lado, como uno de los más críticos, el presidente boliviano Evo Morales se expresó abiertamente favorable a la iniciativa en su cuenta de Twitter.
"Felicitamos al pueblo venezolano por su participación democrática en la elección de la Asamblea Constituyente. La vocación democrática del pueblo garantiza la unidad y soberanía de Venezuela, demostrando que el voto puede más que las balas", expresó Morales.
Felicitamos al pueblo venezolano por su participación democrática en la elección de la Asamblea Constituyente.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 31 de julio de 2017
La vocación democrática del pueblo garantiza la unidad y soberanía de Venezuela, demostrando que el voto puede más que las balas.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 31 de julio de 2017
Y en su cuenta de Twitter el mandatario destacó, además, que "Venezuela es la punta de lanza contra el imperio. La soberanía y dignidad están en la conciencia del pueblo y en el poder de la democracia".
Venezuela es la punta de lanza contra el imperio. La soberanía y dignidad están en la conciencia del pueblo y en el poder de la democracia.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 31 de julio de 2017
Hackeo, violencia y campaña de desprestigio atentan contra voluntad democrática de Venezuela. La paz, diálogo y democracia merecen respeto.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 31 de julio de 2017
Por su parte, el presidente de Bolivia también criticó el rechazo de países vecinos al proceso llevado a cabo en la política venezolana.
"No entiendo que gobiernos de Colombia, México y Panamá, sumisos a Estados Unidos, digan que no reconocerán los resultados de hoy en Venezuela. Todos los países tenemos dignidad y soberanía, por eso exigimos respeto. Exigimos la no intromisión ni intervención en Venezuela".
No entiendo que gobiernos de Colombia, México y Panamá, sumisos a EEUU, digan que no reconocerán los resultados de hoy en Venezuela.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 30 de julio de 2017
Todos los países tenemos dignidad y soberanía, por eso exigimos respeto. Exigimos la no intromisión ni intervención en Venezuela.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 30 de julio de 2017
En Centroamérica, por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, calificó de "histórica" la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela.
"Ante amenazas crecientes, en continuidad histórica del afán imperialista de dominio y destrucción de nuestras soberanías y voluntades, la voz de nuestros próceres, resuena en el pecho y la garganta de nuestros pueblos decididos a luchar, vencer y vivir. Las victorias de Venezuela, entonces, son también victorias de todos", planteó en un escrito oficial Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
"Saludamos la expresión del espíritu soberano y digno, de esa Venezuela admirable. ¡Vencimos, somos libres, jamás volveremos a ser esclavos!", agregaron en la nota.
En Latinoamérica, otro gobierno que apoya a Venezuela es el de Cuba, que de hecho es uno de sus principales aliados. Y si bien no se ha manifestado públicamente tras la Asamblea Constituyente, el líder cubano había ratificado su aprobación en junio.
"Reitero nuestra solidaridad con la revolución bolivariana y chavista. Se intenta poner a disposición de transnacionales los inmensos recursos naturales del país", dijo el mandatario.
Las visiones de este trío de mandatarios contrasta no sólo con la manifestada por otros gobernantes latinoamericanos y de EE.UU., sino también por la Unión Europea. Según la jefa de la diplomacia de la entidad supranacional, Federica Mogherini, se discute actualmente junto a los representantes de los 28 países miembros una "respuesta conjunta" a la medida impulsada en Venezuela.
En ese sentido, España ha sido uno de los países más críticos a la Asamblea Constituyente y desde Madrid han rechazado la validez de la política impulsada por Nicolás Maduro.