El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se mostró este viernes "favorable" a incrementar las sanciones europeas contra las autoridades venezolanas, a las que acusó de una "deriva autoritaria".
"Hemos tomado sanciones individuales contra los dirigentes venezolanos, que tienen un impacto limitado. Deseo que vayamos más allá, teniendo en cuenta las decisiones recientes y la deriva autoritaria" del gobierno venezolano, declaró Macron tras reunirse en París con su homólogo argentino, Mauricio Macri.
"A nivel europeo nos coordinaremos para aportar la respuesta adecuada", prometió, pero llamó a otros países a movilizarse.
"Deseo que otros países que comparten nuestros valores y nuestro compromiso con los derechos humanos y que tienen más vínculos económicos con Venezuela puedan también tomar sanciones eficaces. Porque la presión sobre el régimen se hará el día en el que aquellos que pueden ejercer presiones eficaces actúen como nosotros", añadió.
La corte suprema de Venezuela --acusada por la oposición de servir al presidente Nicolás Maduro-- excluyó el jueves a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de las próximas elecciones presidenciales, al atrasar seis meses un proceso de reinscripción de partidos políticos.
El dictamen causó sorpresa y enojo entre una oposición dividida y sin un líder claro, que ahora deberá buscar candidatos para enfrentarse a Maduro, quien por el momento tiene la vía libre para revalidar su mandato.
El presidente argentino dijo por su parte que le "apena lo que está pasando en Venezuela" y exigió la celebración de "elecciones libres y transparentes" para que los "venezolanos puedan expresarse", pero no mencionó eventuales sanciones por parte de su país.
"Vemos que cada vez más avanza el autoritarismo en Venezuela, desde hace rato que ya no es una democracia", opinó, tildando la actuación del presidente venezolano de "atropello absoluto de las instituciones".
"Seguiremos trabajando juntos para ver cómo podemos ayudar al pueblo venezolano", prometió.
TRABAS EN EL TLC UE-MERCOSUR
Durante el encuentro, de más de una hora en el Palacio del Elíseo, los mandatarios hablaron también del complejo acuerdo comercial en negociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, al que Francia sigue poniendo trabas.
"Compartimos la misma visión estratégica de este acuerdo [...] que puede ser bueno para ambas partes y que es pertinente intentar concluir rápidamente, en el contexto geopolítico actual", destacó el presidente francés.
Pero añadió, menos optimista, que le expresó "muy claramente" a su homólogo argentino "las preocupaciones de Francia, en particular sobre los temas agrícolas y más particularmente sobre el de la carne".
Francia está preocupada sobre todo por el impacto del acuerdo en sus agricultores, y los sindicatos europeos del sector presionan para evitar que incluya productos agrícolas, particularmente carne vacuna.
Macri, quien presiona para la firma de este acuerdo que lleva casi dos décadas gestándose, destacó la "gigantesca oportunidad para ambas regiones" que supondría alcanzar una firma. "No podemos desperdiciar esta oportunidad", advirtió.
También en el capítulo comercial, Macron anunció que ambos mandatarios concluyeron un contrato de venta de cinco cazas Super-Etendard para las fuerzas armadas argentinas.
Francia es la última parada de una gira internacional que llevó a Macri a Rusia, donde se reunió con el presidente Vladimir Putin, y al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, donde buscó inversiones para su país.
Tras la reunión en el palacio presidencial, Macron, su esposa Brigitte, Macri y la primera dama argentina, Juliana Awada, tenían previsto cenar en el prestigioso restaurante Guy Savoy, en La Monnaie de París, al borde del río Sena.
El sábado, el mandatario argentino se reunirá con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, antes de regresar a Buenos Aires.