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Multitudinario #8N en Buenos Aires

Las protestas del #8N buscaban manifestar absoluto rechazo por la reelección de la mandataria, así como también criticar la poca seguridad existente en ese país.

24horas.cl TvnDaniela Toro

Jueves 8 de noviembre de 2012

Cientos de miles de argentinos salieron la tarde del jueves a las calles de las principales ciudades del país para protestar contra la gestión de la presidenta Cristina Fernández, que sufre una caída en su popularidad en medio de críticas a sus políticas de fuerte intervención estatal en la economía.

La protesta tuvo lugar cuando la economía se desacelera y el Gobierno mantiene restringida la compra de divisas, sólo un año después de que Fernández ganara la reelección con el 54 por ciento de los votos.

Con banderas nacionales y golpeando cacerolas -una emblemática protesta de los argentinos- los manifestantes se quejaron por la inseguridad urbana, por la supuesta intención de Fernández de buscar una nueva reelección, por la inflación y por las trabas oficiales para la compra de dólares.

"La inflación nos está matando. La jubilación ya no alcanza", dijo Daniel González, un docente jubilado de 70 años que se manifestó en el centro de Buenos Aires, donde el tránsito colapsó por la multitud que ocupó las calles.

La manifestación fue convocada a través de redes sociales y medios de comunicación por ciudadanos sin filiación política y por miembros de la oposición, aunque no se vieron banderas partidarias en las concentraciones.

Un rasgo característico de la protesta fue la heterogeneidad de las demandas, que también abarcaron pedidos de mayor libertad y de una justicia independiente.

"Vine por la inseguridad, la corrupción y el odio instaurado por este Gobierno mentiroso", afirmó Sergio Canavese, un trabajador de medios de 46 años de edad.

Tras ganar los comicios presidenciales del 2011 con el 54 por ciento de los votos, la aprobación de la gestión de Fernández fue de sólo el 31,6 por ciento en octubre, según la última encuesta de la consultora Management & Fit.

Otros sondeos arrojan una imagen positiva mayor para la mandataria, aunque muestran también que este año su popularidad ha caído al menos 10 puntos porcentuales.

"El Gobierno y Cristina Fernández saldrán más debilitados aun de lo que ya están. Sin embargo, no considero que exista una alta probabilidad de que el Gobierno modifique sus políticas o su discurso", señaló a Reuters Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía.

Fernández tiene un estilo confrontativo de gestión y de comunicación, lo que provoca que el malestar que sienten los opositores ante sus políticas se acreciente.

"Protestamos contra el Gobierno de Cristina (Fernández) para que nos escuche, ella no es infalible como se quiere hacer parecer. Con la soberbia no iremos a ningún lado, ya estamos bastante aislados del mundo por sus políticas", destacó Pedro Domínguez, un médico de 56 años.

De todos modos, el analista Berensztein consideró también que con la manifestación "la oposición también demuestra su impotencia e incapacidad para canalizar las demandas emergentes".

La manifestación, que se produce dos meses después de otra fuerte protesta contra el Gobierno, se extendió a otros países como Italia o España, donde cientos de argentinos se manifestaron golpeando cacerolas frente a los consulados del país austral, según informaron medios de prensa.

INFLACIÓN Y DÓLAR

La protesta se dio meses después de que la economía argentina empezó a desacelerarse tras casi una década de sólido crecimiento y en momentos en que la inflación -estimada en más de un 20 por ciento anual por analistas particulares- está erosionando el poder adquisitivo de la población.

En busca de frenar una fuga de divisas, el Gobierno restringió aún más este año las compras de dólares, ya limitadas desde el 2011, lo que generó un amplio descontento en sectores de la sociedad -principalmente de clase media o alta- habituados a viajar al exterior o a ahorrar en la moneda estadounidense.

El Gobierno enfrentó en años recientes algunas protestas similares, en particular durante una feroz puja con el sector rural que en el 2008 que derivó en una profunda crisis política.

En los últimos años Fernández también ha mantenido enfrentamientos con importantes líderes sindicales y con grupos económicos como Clarín, la principal firma de medios del país.

Fuente: Reuters