Antes de que la policía japonesa iniciara las labores de búsqueda del autor de la matanza que conmociona al país nipón durante estas horas, el individuo se entregó de manera voluntaria a las autoridades.
El joven de 26 años llamado Satoshi Uematsu confesó el crimen, y según medios locales como el diario Asahi Shimbun, lo primero que dijo a los efectivos que lo recepcionaron fue una frase desconcertante: "Quiero librar a este mundo de minusválidos".
Los reportes internacionales que se han interiorizado respecto a la antigua vida del sujeto, señalan que se trataría de un ex empleado del centro de personas con discapacidad mental Tsukui Yamayuri Garden, lugar donde perpetró la masacre.
Según consigna el diario ABC de España, el portavoz de la Policía de la prefectura de Kanagawa (ciudad donde ocurrió el hecho) manifestó a los medios locales: "Estamos tratando de averiguar las motivaciones que han llevado a este hombre a cometer esa matanza".
Quien alarmó en primera instancia sobre esta matanza fue justamente un trabajador del recinto. El funcionario llamó aterrorizado a la Policía asegurando que el centro era objeto del ataque de una persona enloquecida con un arma blanca.
Finalmente se constató que 15 personas murieron a causa de las heridas proferidas, mientras que otras cuatro fallecieron por "paro cardiorrespiratorio". Además hay una veintena de heridos producto del ataque.
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