Una increíble historia tuvo lugar en Atlanta, Estados Unidos, cuando un menor de diez años logró ser liberado luego que su captor lo secuestrara cuando éste jugaba afuera de su casa.
El caso, que bien pudo terminar con un desenlace macabro o una desaparición, comenzó a desentramparse luego que el menor ideara una curiosísima técnica para hacer “estallar” al sujeto.
"Me dijo que no quería oír una palabra de mí", dijo el pequeño Willie Myrick. Fue en ese momento cuando el astuto pequeño comenzó a cantar una canción del reconocido género “góspel” llamada Every Praise del cantante Hezekiah Walker.
Ante el registro vocal de su víctima, el secuestrador comenzó a maldecir repetidamente y exigió al pequeño Willie que se callara. Éste, valientemente, no lo hizo y cantó la canción durante unas tres horas hasta que el secuestrador lo dejó salir del coche.
Inmediatamente, el menor corrió a una casa cercana y pidió a los residentes llamar a sus padres. Hasta el momento la policía no tiene ninguna pista sobre el sospechoso, pero esperan un retrato hablado según las impresiones de Willie.
El “góspel”, o música espiritual-evangélica, en su definición más restrictiva, es la música religiosa que surgió de las iglesias afroamericanas en el siglo XVIII y que se hizo popular durante la década de 1930.
Más generalmente, suele incluirse también la música religiosa compuesta y cantada por cantantes cristianos sureños, independientemente de su etnia.
Acá el video completo de la noticia entregada por Fox News Insider.
Mira acá la "canción salvadora".