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México: sacerdote oficia misa con chaleco antibalas

Padre "Goyo" vive amenazado por los cárteles del narcotráfico.

24horas.cl Tvn

Viernes 17 de enero de 2014

Vivir en la localidad mexicana de Apatzingán, en el estado de Michoacán, se ha convertido en todo un infierno. Los cárteles de la droga lo controlan todo, y sus redes van más allá del crimen organizado, salpicando a políticos, gobernantes, funcionarios y policías.

Un tejido de corrupción, en torno a las drogas, que convierte la vida en una batalla constante. Pocos son los que se atreven a alzar la voz para denunciar esta situación. Y los que lo hacen, viven bajo amenazas.

El padre Gregorio López es uno de los ejemplos más claros de la inseguridad que se vive en la zona. El sacerdote nunca ha sido de los que se mantiene en silencio, y ha denunciado constantemente las implicaciones de altos cargos con la red de cárteles mexicanos.

Esta situación le ha llevado al extremo de tomar asombrosas medidas de seguridad para protegerse cuando está en público. El padre Goyo da misa con un chaleco antibalas bajo su ropa ministerial.

"Aquí sé cómo masca la iguana, cómo corre el agua, sabemos cómo está todo. Tenemos la fuente de la gente. Sabemos cuántos muertos y secuestros hay. Cuántos ranchos han robado, qué ministerios públicos, notarios y policías están con ellos. Sabemos la corrupción que hay en la presidencia municipal", asegura el religioso en declaraciones al diario El Universal.

Las continuas amenazas de muerte, sin embargo, no han conseguido que cese en su empeño de denunciar la corrupción política que defiende a los que están detrás del narcotráfico. Según el sacerdote, hace más de una década que los traficantes dominan la región, lo que ha motivado en los últimos tiempos a la aparición de milicias civiles llamadas "autodefensas".

“Tienen la capacidad de decidir quién puede trabajar para el Gobierno o hasta quién puede cortar limón. Ellos controlan todo, aunque las autoridades no lo quieran aceptar", asegura el religioso.