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Miles de escuelas retoman actividades en México tras el terremoto mientras siguen operaciones de rescate

Más de 44 mil escuelas en seis estados tenían luz verde para volver a operar, pero sólo 103 de las casi 8 mil en Ciudad de México podrán hacerlo.

Agencia Reuters

© Reuters

Lunes 25 de septiembre de 2017

Cientos de miles de estudiantes regresaban a clases el lunes mientras México, devastado por un terremoto la semana pasada, trata de volver poco a poco a la normalidad y continúan la operaciones de búsqueda de sobrevivientes en edificios derrumbados.

Más de 44 mil escuelas en seis estados tenían luz verde para volver a operar, pero sólo 103 de las casi 8,200 en la populosa Ciudad de México podrán hacerlo.

El secretario de Educación, Aurelio Nuño, dijo que el regreso a clases será escalonado debido a que las autoridades deben revisar los recintos tras el sismo magnitud 7.1 del martes pasado, que cobró en la capital más de la mitad de los 320 fallecidos en varios estados.

Algunos planteles de educación superior, como la Universidad Nacional Autónoma de México, con 350,000 estudiantes en varias instalaciones en la capital y sus alrededores, reanudará sus clases el lunes.

Pero hay quienes no están muy convencido de enviar a sus hijos al colegio porque temen que no haya suficiente seguridad.

"Mi hijo tiene miedo de que se le caiga el techo de la escuela encima pero el Gobierno ya quiere que vuelvan a clases para presumir que todo el trabajo fue rápido (...) Quieren hacer ver que todo está bien porque ya se acercan elecciones", dijo el arquitecto Ernesto Prado, de 32 años, en referencia a los comicios del 2018.

En el zona metropolitana del país, con unos 25 millones de habitantes, algunos buscan retomar sus rutinas mientras miles que se quedaron sin hogar pernoctan en las calles, en autos, tiendas de campaña o en casa de conocidos. Del total de los fallecidos en el país, 183 son de la capital.

"La colonia está de luto, hoy nos reunimos entre algunos vecinos y amigos. Fuimos a comer para animarnos, buscando un poco la normalidad dentro de lo que cabe en una situación como esta", dijo Deborah Levy, de 44 años, y quien vive en el barrio de moda capitalino Condesa, uno de los más afectados.

Ayuda desigual

En la capital se han reportado poco más de 6,000 edificios con daños y han sido revisados unos 4,500, dijo Horacio Urbano, presidente del Centro Urbano, un grupo de expertos en temas inmobiliarios que forma parte del movimiento coordinado entre el Gobierno y la iniciativa privada para atender la emergencia.

Agregó que el 10 por ciento de los edificios dañados fueron levantaron después de 1990, para cuando ya se habían establecido códigos estrictos de construcción tras el mortífero sismo de 1985, que cobró la vida de miles de personas.

Miles de socorristas, incluyendo muchos que llegaron de más de una decena de países, seguían hurgando entre los escombros, aunque en algunos lugares de la capital ya habían culminado las operaciones de búsqueda para dar paso a labores de limpieza y demolición.

En una escuela en el sur de Ciudad de México, donde 19 niños y seis adultos fallecieron, los rescatistas recuperaron el domingo al final de la tarde el cuerpo de una mujer adulta.

Mientras los trabajadores de ayuda y voluntarios se han concentrado en los distritos más acomodados de la capital, la gente en los barrios más remotos y los estados circundantes no han visto tanta generosidad.

    Miguel Ángel Luna, un arquitecto de 40 años, salió en una caravana de civiles la semana pasada para dirigirse a comunidades aisladas diseminadas alrededor de la base del volcán Popocatepetl, en el central estado de Morelos.

"Estamos hablando de comunidades muy pobres. No tienen herramienta, no tienen materiales, no tienen dinero para reconstruir. Tardarán mucho tiempo en reconstruirse por la carencia de recursos", dijo.

Ante las críticas de que la ayuda no está llegando a muchas zonas o que incluso algunas entidades gubernamentales los están reteniendo con fines electorales, el presidente Enrique Peña Nieto llamó que los propios ciudadanos se cercioren de que "quienes reciben algún tipo de apoyo, sean estrictamente las personas afectadas, las familias afectadas".

México fue sacudido en septiembre por dos potentes sismos, uno el 7 y el otro el 19, que el conjunto cobraron la vida de al menos de 418 personas, y se han producido miles de réplicas del primer movimiento telúrico que han afectado especialmente a los estados sureños de Oaxaca y Chipas.