En un refugio para mujeres sin techo falleció el lunes Concepción Martín Picciotto, la española que durante 35 años acampó y vivió fuera de la Casa Blanca a modo de protesta pacífica.
Conchita o Connie, como era conocida, comenzó su manifestación en 1981 a raíz de un drama familiar, cuando se separó de su esposo italiano y perdió la custodia de su pequeña hija.
"Yo quería irme a España y criar allí a mi hijita, pero mi marido y su familia se opusieron y montaron toda una campaña de acoso hasta que acabaron quitándome la potestad de la niña. Dijeron que no era una madre adecuada", explicó en una entrevista a El País en 1991.
Sin embargo, su vigilia no obtuvo resultados positivos, por lo que decidió unirse a Thomas Doubting, un hombre que protestaba con carteles en el frontis de la Casa Blanca contra la proliferación de armas nucleares, causa que Conchita defendió hasta el último día de su vida.
Durante todos estos años, la mujer se convirtió en parte del atractivo turístico del hogar presidencial de Estados Unidos, viviendo del dinero que obtenía intercambiado 'piedras de la paz' que ella misma pintaba y de donaciones esporádicas de particulares.
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