Según autoridades de Indonesia, la mujer de 25 años de edad Siti Aisyah, habría sido engañada con la excusa de participar de un programa de televisión y aseguran que ella no sabía realmente que le provocaría la muerte a Kim Jong-nam, hermano de Kim Jong-un, líder de Corea del Norte.
El juego en el que tenía que participar ella y otra joven trataba de convencer a algunos jóvenes a cerrar los ojos para luego rociarles la cara de agua y grabarlos para una cámara oculta, por lo que ella, a cambio, recibiría un par de dólares.
Esta acción la repitió un par de veces con distintos hombres, sin embargo, cuando le roció el agua al último participante, Kim Jong-nam, ocurrió algo distinto.
Tito Karnavian, jefe de policías de Indonesia, aseguró que el agua rociada al hermano del dictador contenía materiales peligrosos. "No era consciente que era un intento de asesinato por parte de agentes extranjeros", aseguró.
La policía de Malasia tiene bajo custodia a otros tres sospechosos que habrían participado en la muerte del norcoreano.