A las nueve de la mañana de este jueves comenzaron las ceremonias para despedir al fiscal general argentino Alberto Nisman, quien fue hallado muerto en el baño de su departamento el 19 de enero pasado.
Acompañado por multitudes que acarrearon banderas argentinas y carteles criticando el proceder de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien ha emitido numerosos juicios respecto al caso.
La caravana de despedida comenzó desde el lugar de velatorio en el barrio Núñez de Buenos Aires, y llegó poco antes de las once de la mañana al cementerio israelita de La Tablada.
El traslado de los restos de Nisman hasta el lugar final fue custodiado por la policía federal, liderando la caravana de automóviles con una decena de motos.
Una multitud de ciudadanos argentinos se acercó al recorrido del carro fúnebre para expresar su apoyo a Nisman y reclamar justicia por su muerte. Letreros de "Todos somos Nisman" o "Basta de corrupción e impunidad" inundaron las calles.
Fotos: Reuters.