"Tiene suerte de estar vivo", fue la frase con la que el vocero de la aerolínea Arik Air, Ola Adebanji, describió el caso del adolescente Daniel Ihekina.
El joven nigeriano se escondió en el tren de aterrizaje de un avión y sobrevivió a un vuelo de 35 minutos entre Benin y Lagos, indican los medios locales.
Adebanji evadió la seguridad para encontrar un espacio entre las ruedas de la máquina.
Pese a que pasajeros y miembros de la tripulación vieron al niño corriendo por la loza y alertaron a los pilotos de la situación, el vuelo continuó como estaba programado.
El adolescente, de unos 14 años, pudo resistir el viaje debido a su corta duración y que sólo alcanzó los 7.620 metros de altura, por lo que las temperaturas no fueron tan bajas, señaló The Zimbabwe Mail.
Una vez en Lagos, capital comercial de Nigeria, el joven fue arrestado y señaló que se coló en el vuelo para escapar de sus padres, cansado de los maltratos y pensando que el avión salía rumbo a Estados Unidos.