"Estoy bien, pero todos mis amigos están muertos".
Es lo que le habría dicho una pequeña de seis años a su familia tras sobrevivir al tiroteo en la escuela primaria de Newtown.
La niña fue la única de su curso en salir con vida luego del ataque de Adam Lanza, quien mató a una veintena de personas en Connecticut el viernes pasado.
Según contó el párroco local Jim Salomon a la cadena estadounidense ABC, la menor -no identificada- fingió estar muerta y esperó hasta que escuchar el último disparo para salir del colegio Sandy Hook, totalmente ensangrentada.
El religioso prestó apoyo espiritual a la niña, quien sentía culpa por haberse escondido entre los cuerpos de sus compañeros.
Salomon señaló que la familia de la menor está bien, agradecidos porque su hija se salvó, pero consternados por la tragedia. Incluso han pedido que quienes vayan a su hogar eviten tocar el timbre, porque la pequeña tiene miedo que "el hombre malo" vaya a buscarla.
Tal como ella, son muchos los jóvenes que ahora temen asistir a clases luego que el viernes pasado Adam Lanza, de 20 años, abriera fuego indiscriminadamente en la escuela primaria ubicada en Newtown.
Producto del ataque murieron 20 niños y seis adultos. A ellos se suma también la madre de Lanza, a quien mató cuando estaban en su casa, antes de partir al establecimiento.