Tiene once años, toda su familia fue asesinada y él sobrevivió a una masacre haciéndose pasar por muerto utilizando la sangre del cadáver de su hermano. Esta es la historia de Alí el Sayed, un pequeño de 11 años que gracias a su inteligencia pudo sortear uno de los ataques más crueles perpetrados por el régimen de Bashar al Asad en Siria.
Sayed, un sobreviviente de la masacre de Houla, donde 108 civiles -más de la mitad de ellos niños- fueron acribillados por las fuerzas de seguridad, logró burlar a los militares sirios cubriendo su cuerpo con la sangre de su hermano ejecutado por el ejército. Según reveló el pequeño a la cadena Al Jazeera, su madre le gritó a los soldados que por qué "están haciendo esto. Luego recibió seis disparos y mi hermano sufrió un impacto en la cabeza y otro en la espalda".
Las impactantes declaraciones del menor se suman a las de otros testigos que confirman la participación del gobierno en la brutal masacre. Alí dijo, además, que "los soldados se bajaron de un tanque que estaba afuera. Algunos de ellos estaban vestidos como civiles. Eran calvos y tenían barba".
La versión del pequeño, se opone a la entregada esta semana por Bashar al Asad, que dice que "lo que ocurrió en Houla (...) lo describimos como masacres feas y abominables, o verdaderas monstruosidades ... ni siquiera los monstruos llevan a cabo lo que hemos visto", sin embargo, condenó a grupos insurgentes de la matanza a pesar de las declaraciones entregadas por sobrevivientes
Entrevista de Alí el Sayed a AlJazeera