El enigmático crimen de los Alpes franceses, que resultó con un saldo de cuatro muertos el pasado junio, dio un nuevo giro tras meses de investigación. Hasta el momento se creía que el tiroteo fue producido por encargo a manos de un profesional, no obstante, los detectives presumen que los asesinatos fueron perpetrados por un "psicópata que actuó en solitario" y que éste podría estar ingresado en una institución mental, según informó el medio británico, Daily Mirror.
El arma utilizada en el crimen fue una 39 Luger y en ella basan sus premisas los agentes, quienes creen que este nuevo antecedente "sugiere que no se trata de un asesino profesional".
"La hipótesis de una sola persona, mentalmente trastornada, gana peso", comentó Eric Maillaud, el jefe de la investigación, quien además adelanta que las pesquisas se prolongarán durante un tiempo. Según fuentes del caso citadas por el Daily Mirror, los investigadores están recabando datos de los pacientes que han sido dados de alta hace poco o que ese día contaban con un permiso de salida.
EL homicidio de cuatro personas se produjo el pasado junio en la zona rodeada de bosques en la localidad de Chevaline, en el lago de Annecy que se ubica al este de Francia. Tres de las víctimas fueron encontradas al interior de un vehículo BMW con matrícula británica y sus identidades correspondían al empresario oriundo de Irak, Saad al-Hilli, su esposa y su suegra. La hija mayor de 7 años resultó con serias heridas y su hermana de 4, salvó ilesa tras esconderse entre las maletas y piernas de su madre y abuela.
La cuarta víctima fue un ciclista vecino de ese sector que fue hallado con varios disparos a poca distancia del automóvil.
Aún no se tiene seguridad en quien habría sido el objetivo del asesino, pudo ser tanto el ciclista como la familia Al-Hilli, quien supuestamente era cercano a Sadam Husein.