Después de tres días de intenso trabajo de investigación y redadas, la policía de Manchester detuvo este viernes a un nuevo sospechoso de participar en el atentado terrorista al concierto de la cantante Ariana Grande en la ciudad, que mató a 22 personas e hirió a decenas.
Según el diario El País, ya son ocho hombres los que están bajo custodia e investigación por su presunta relación con Salman Abedi, el musulmán británico de origen libio que perpetró el ataque suicida, luego de que un hombre y una mujer fueran detenidos pero luego liberados.
Abedi estuvo en su país natal antes del atentado y regresó al Reino Unido cuatro días antes de detonar la bomba en el Manchester Arena, y la policía local todavía no ha aclarado la posible relación de los detenidos con el ataque o con posibles terroristas que haya encontrado el agresor en Libia.
Y a pesar de las detenciones, las redadas policiales han continuado en la ciudad de los hechos y en Merseyside, al norte de Inglaterra.
"Si bien estos registros están vinculados con el atentado del lunes, se trata de una investigación que avanza a un ritmo rápido", declaró el cuerpo policial de Manchester.
Y considerando el nivel "crítico" de alerta de ataque terrorista, levantado por el gobierno británico, y la contemplación de que posiblemente ocurra otro ataque terrorista, soldados de las Fuerzas Armadas reemplazaron a la policía en puestos de vigilancia estratégicos, como por ejemplo alguno de los puntos más turísticos de Londres, y agentes armados pasaron a abordar trenes de todo el país para realizar labores de resguardo.