El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que la anexión de Crimea a Rusia no es un "asunto cerrado", puesto que no ha sido reconocida todavía por la comunidad internacional.
El mandatario aseguró, además, que Washington está preocupado por la posibilidad de una mayor invasión rusa en Ucrania.
"Depende de Rusia actuar responsablemente y mostrarse nuevamente dispuesta a acatar las normas internacionales y (...), si no lo hace, habrá algunos costos", amenazó Obama durante su conferencia de prensa en el marco de la cumbre sobre seguridad nuclear en La Haya.
El mandatario agregó que sanciones adicionales podrían dañar a Rusia, pero también a las economías de otros países de la zona.
Obama aseguró que el comportamiento de Rusia con Ucrania es más una prueba de debilidad del país que dirige Vladimir Putin, que de influencia internacional.
"Rusia es un poder regional que amenaza a sus vecinos. No es un enemigo de Estados Unidos. Cuando tienes autoridad con tus vecinos, no hace falta invadirlos", aseguró.
"Es legal que Rusia tenga tropas en su propio territorio, pero nos oponemos a lo que parece ser una intimidación. Así no se resuelven los conflictos en el siglo XXI. No hay pruebas de que haya habido provocaciones a rusoparlantes".
Obama también rechazó cualquier similitud entre la situación de la ex provincia serbia de Kosovo y su autoproclamación de independencia en 2008 y la incorporación de Crimea a la Federación Rusa, después de un referendo considerado ilegal por la comunidad internacional.