Click acá para ir directamente al contenido

Obama deja Israel con homenaje a simbolismos judíos

El presidente de EE.UU. visitó el monumento en recuerdo al Holocausto y el cementerio Monte Herzl.

24horas.cl Tvn

Viernes 22 de marzo de 2013

En el último día de su visita a Israel, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió sus respetos a la tumba del fundador del sionismo moderno y también a la tumba del primer ministro asesinado Isaac Rabin, que se convirtió en un símbolo del proceso de paz.

Luego pasó por el monumento al Holocausto Yad Vashem, otro gesto simbólico en un viaje carente de resultados reales, pero plagado de llamamientos tanto a israelíes como palestinos para que reanuden unas conversaciones de paz estancadas desde hace tiempo.

El presidente tiene previsto volar a la vecina Jordania por la tarde para reunirse con el rey Abdulá, aliado clave de Estados Unidos en Oriente Próximo y con el que abordará una serie de acuciantes problemas regionales entre los que se incluye la guerra civil en la vecina Siria.

Bajo un sol brillante, Obama caminó por el cementerio Monte Herzl de Jerusalén, depositando una corona sobre la tumba de mármol negro de Theodor Herzl, el visionario sionista que murió hace más de cuatro décadas antes de la fundación de Israel en 1948.

Responsables oficiales dijeron que la visita pretendía corregir la impresión dada en un discurso en El Cairo en 2009, cuando pareció argumentar que la legitimidad del estado judío se originó por el Holocausto.

"Nada podría ser más poderoso", dijo Obama en la sala que recuerda a los seis millones de judíos muertos a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Obama también colocó una corona en la tumba de Isaac Rabin, el estadista israelí asesinado en 1995 por un extremista judío molesto con sus esfuerzos para lograr la paz con los palestinos.

"Algunas veces es más difícil embarcarse en la paz que en la guerra", dijo Obama a la familia de Rabin, en palabras de la hija del ex primer ministro.

ASENTAMIENTOS

Obama ha intentado ganarse durante su viaje a una opinión pública israelí escéptica, asegurándoles el pleno apoyo estadounidense en un momento de crecientes tensiones con Irán por sus ambiciones nucleares y por la ansiedad derivada de la guerra civil en Siria.

Pero en un discurso el miércoles, también instó a los palestinos a presionar a sus líderes políticos para que asuman riesgos y aseguren la paz con los palestinos, pidiendo a una audiencia de estudiantes universitarios que se pusieran en el lugar de sus vecinos ocupados.

Pese al embelesado aplauso en Jerusalén, el presidente recibió una recepción más fría el jueves durante sus conversaciones en Cisjordania con los palestinos, que están decepcionados por que Washington no esté aplicando más presión sobre Israel para frenar la actividad de los asentamientos.

Obama ha reiterado al primer ministro Benjamin Netanyahu que la construcción de asentamientos en Cisjordania, tierra que los palestinos quieren para su futuro estado, iba en detrimento de los esfuerzos de paz.

Pero no ha llegado a realizar los abiertos llamamientos que hizo durante su primer mandato al cese de la construcción y no ha ofrecido ninguna iniciativa de paz nueva durante su viaje, afirmando que sólo venía a escuchar.

Tras una última ronda de contactos con Netanyahu el viernes, se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abas, de nuevo cuando realice una visita a Belén para ver la Iglesia de la Natividad, donde los cristianos creen que nació Jesús.

El viaje es considerado un mensaje de solidaridad hacia la reducida comunidad cristiana en una turbulenta región.

Luego, Obama se dirigirá a Amán, donde se espera que afiance el apoyo de Washington a Jordania en un momento en el que se ve inundada de refugiados huidos de la violencia en Siria, y en el que afronta dificultades económicas y tensiones por la Primavera Árabe en la región, según sus ayudantes.

Fuente: Reuters