Barack Obama fue recibido por Abdalá II en el Palacio Real de Hommar, en el oeste de Ammán, poco después de su llegada al reino de Jordania, procedente de Israel y Palestina.
Durante la conferencia de prensa a su llegada, el presidente de Estados Unidos expresó su gran preocupación por la situación de Siria.
“Me preocupa que Siria se convierta en un enclave de extremismo. Por eso Estados Unidos cree que debe involucrarse, y no puede hacerlo solo”, explicó.
Obama pidió a Jordania que tener “compasión” con sus vecinos sirios y anunció que brindarán US 200 millones de dólares al gobierno jordano para ayudar a los refugiados sirios y a que los niños puedan recibir una educación adecuada.
“Estamos trabajando junto a la oposición siria y nos comprometemos con la seguridad de Jordania. Sabemos cuántos refugiados aparecen cada día en su territorio y la comunidad internacional aún analiza cómo intervenir en el conflicto".
Desde el inicio del conflicto sirio, Jordania ha recibido a más de 500.000 refugiados del país vecino.
Obama denunció las continuas violaciones de los derechos humanos que está llevando a cabo el régimen de Bashar Al Assad, en Siria. "Estamos viendo cosas terribles en Siria y la comunidad internacional tendría que reaccionar. Pero siempre tienen que estar los hechos antes de tomar acción".
El mandatario no pudo evitar varias concentraciones en Jordania que exigían a la comunidad internacional la intervención militar de Siria y el refuerzo de las misiones humanitarias, también, en los países limítrofes.