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Padre de Gammy: "Ningún padre quiere un hijo con discapacidad"

Pareja acusada de abandonar a bebé con síndrome de Down en Tailandia dijo que se vieron obligados por presiones de la madre sustituta a dejarle al niño. Admitieron que de haberse enterado temprano en el embarazo de su condición genética, probablemente habrían querido abortar.

Francesca Cassinelli

Domingo 10 de agosto de 2014

En una reveladora entrevista que salió al aire la noche de este domingo en Australia, el padre biológico de "Gammy", el bebé con síndrome de Down que fue abandonado en Tailandia, dijo que  probablemente habría puesto fin al embarazo si hubiera descubierto de manera temprana  la condición genética con la que venía el niño.

"Ningún padre quiere un hijo con una discapacidad", fueron las crudas palabras de David Farnell  al programa "60 Minutos" del Canal 9 de Australia.

Farnell añadió que él y su esposa  probablemente habrían preferido abortar si hubiesen conocido los resultados de los exámenes en la primera etapa de la gestación.

"Era tarde en el embarazo cuando nos enteramos de que el muchacho tenía Down (…) Nos enviaron los informes, pero que no hicieron los controles a tiempo", dijo entre lágrimas, antes de agregar que "los padres quieren que sus hijos estén sanos".

Ante la pregunta de si habían abandonado al niño, Farnell respondió:  "No, nunca lo abandonamos. Nunca le dijimos a la madre sustituta que tuviera  un aborto".

Afirmaron que no tuvieron más remedio que dejar al bebé Gammy en Tailandia, porque la madre de alquiler, Pattaramon Chanbua , les dijo que si trataban de llevarse al niño ella iría con la policía, les quitarían también a la niña y se quedaría con los dos bebés.

"En ese momento estábamos en riesgo de perder  a nuestra niña. Necesitábamos que estuviera segura", dijo, remarcando que inicialmente también querían llevarse a Gammy.

Aseguró que cuando los niños nacieron, querían llevarse a ambos a Australia y que eventualmente salieron de Tailandia porque se les estaba venciendo la visa y querían alejar a la niña de Chanbua.

"Ha sido muy estresante. Echamos de menos nuestro hijo pequeño (…) A veces llego  a casa del trabajo y Wendy ha vestido a nuestra niña –"Pipah"- de azul, porque le recuerda al niño".

La versión de la pareja se contrapone con las declaraciones de la madre sustituta de Gammy, quien asegura que la pareja de australianos sólo se interesó en la niña cuando conocieron a los gemelos, que en un momento le pidieron abortar y que ella se negó a hacerlo por razones religiosas.

Además, los Farnell quedaron en entredicho con sus primeras declaraciones a la prensa, cuando dijeron que nunca supieron de la existencia de Gammy.

Por su parte, Pattaramon Chanbua reconoció el domingo que era verdad que no había permitido a Gammy irse con ellos a Australia, pero lo hizo porque temía que lo hubieran internado en una institución al llegar a su país.

Además, Chanbua dijo que Wendy Farnell -también de ascendencia asiática- no es en realidad la madre biológica de los niños. El óvulo fue donado por una mujer china, el que fue fecundado en laboratorio con esperma de su esposo.

ACUSACIONES DE ABUSOS

La pareja vive actualmente al sur de la ciudad de Perth con su hija Pipah. Las autoridades están investigando la situación de la niña debido a que David Farnell fue condenado por abusar de niñas menores de edad, en 1990.

Durante la entrevista Farnell dijo estar “avergonzado y profundamente arrepentido”, y que lo sentía  mucho por las personas a las que afectó.

Farnell, de 56 años, tiene otros tres hijos –ya mayores de edad- y dijo que se dio cuenta de que había hecho algo malo cuando comenzó a pensar en cómo se sentiría si alguien abusara sexualmente de sus niños.

Agregó que recibió terapia en la cárcel, y que sus impulsos sexuales hacia los niños se detuvieron "100 por ciento".

"Durante 30 años no he tenido en absoluto sentimientos de esa naturaleza", dijo.