Sin duda, el obispo de Limburgo no era el mejor ejemplo de "pobreza" dentro de la Iglesia.
Franz-Peter Tebartz-van Elst se construyó una vivienda con un coste de 31 millones de euros (más de 21 mil millones de pesos). Según informó el diario alemán Bild, entre los gastos extra de esta sede episcopal se encuentra una bañera de 15.000 euros, un patio de mármol con fuente de agua bendita y más de un millón de euros en dormitorios para las visitas.
A la luz de estos cuestionables gastos, el Vaticano ha anunciado el cese del obispo. La Santa Sede ha decidido apartar temporalmente Franz-Peter Tebartz-van Elst de su diócesis, tras investigar el coste de esta construcción.
En un comunicado difundido por la oficina de prensa del Vaticano, se explica que el Papa ha sido informado "ampliamente y objetivamente de la situación en la diócesis de Limburgo, en la que se ha creado una situación en la cual el obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst, de 53 años, en el momento actual no puede ejercitar su ministerio episcopal".
Esta nota añade que se ha creado una comisión para realizar "un profundo examen sobre la construcción de la sede episcopal" y que "en espera de resultados sobre esta investigación y las posibles responsabilidades" el vicario general Wolfgang Rösch adminsitrará la diócesis germana.
El Papa Francisco se había reunido el pasado 17 de octubre con el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, y el pasado 21 de octubre tuvo un encuentro personal con el obispo de Limburgo, después de que se destapara el escándalo en Alemania.