No pudo contener las lágrimas.
Un pequeño no aguantó la emoción de abrazar al Papa Francisco y se largó a llorar luego de recibir el especial saludo del Sumo Pontífice.
Mientras recorría las calles de Río de Janeiro en su "papamóvil", Francisco se dio el tiempo para tomar en brazos a un niño que imploró por ser llevado hasta él.
Luego de ser tomado por uno de los guardias, el Pontífice lo abrazó y lo besó, mientras el menor no podía contener la emoción.
Tras el saludo, retornó a los brazos de su padre quien, también emocionado, lo tomó y lo puso tras la rejas.
El emotivo momento fue captado por las cámaras que transmiten la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil.