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Peña Nieto contra la corrupción en su partido

El mandatario mexicano se mostró cansado de los constantes informes sobre corrupción de miembros del PRI.

Francisco Guerrero

Lunes 4 de marzo de 2013

 El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dirigió el domingo un mensaje a su partido, salpicado a menudo de casos de corrupción, en el que les pidió ejercer con ética los cargos públicos y advirtió que durante su Gobierno habrá intereses que no puedan ser tocados.

Peña habló en el cierre de una asamblea de su Partido Revolucionario Institucional (PRI) días después de que sorpresivamente fuera detenida la poderosa líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, acusada de malversación de fondos del gremio y delincuencia organizada.

"Mi responsabilidad es lograr que México despliegue todo su potencial. No hay intereses intocables, el único interés que protegeré es el interés nacional", dijo Peña ante unos 4,200 delegados del partido.

El PRI, al que Gordillo perteneció hasta el 2006 y donde ocupó altos cargos, gobernó México por 71 años seguidos hasta el 2000 entre acusaciones de corrupción y abusos de autoridad por las que escasas veces altos funcionarios como gobernadores o ministros rindieron cuentas.

Durante la asamblea de dos días que finalizó el domingo, el partido aprobó la creación de una unidad de transparencia y acceso a la información interna que le permitirá marcar distancia de los militantes "que en el ejercicio de su responsabilidad pública no estén a la altura ética que exige nuestro partido", dijo Peña.

"Este es un llamado a todos los priístas para que renueven su compromiso con nuestro país (...) Demostremos con nuestra actitud, nuestra voz, nuestro actuar que somos una nueva generación de priístas", agregó el mandatario.

Observadores creen que, tras la detención de Gordillo, podrían ser llamados ante la justicia personajes como el ex gobernador del sureño estado de Tabasco, Andrés Granier, a quien su sucesor, que asumió hace poco, ha acusado de apropiarse de millonarios fondos públicos.

Pero la acción también ha sido vista por algunos como un retorno a las prácticas del pasado cuando eran comunes las persecuciones contra disidentes, dado que la detención de Gordillo ocurrió mientras ella resistía una reforma educativa que apuntaba a limitar la influencia del sindicato en el sistema escolar.

Otro funcionario en la mira es el poderoso líder del sindicato de trabajadores petroleros y senador, Carlos Romero Deschamps, quien según versiones de prensa regaló recientemente un automóvil Ferrari a su hijo y utiliza lujosos relojes Rolex.

[Agencia Reuters]