La policía de Tailandia encontró durante el fin de semana y desactivó cinco artefactos explosivos que no lograron detonar y formarían parte de una serie de ataques mortíferos con bombas en sitios turísticos que un grupo aun no identificado llevó a cabo la semana pasada.
Los ataques se produjeron pocos días después de que los tailandeses votaron para aceptar una constitución respaldada por los militares, y que la junta militar que tomó el poder en 2014 ha dicho llevará a elecciones antes de fin del año próximo.
Ningún grupo se ha adjudicado los ataques.
Varios analistas dicen que las principales sospechas apuntan a enemigos de la junta gobernante descontentos con los resultados del referendo o a insurgentes de las provincias del sur, predominantemente musulmanas en un país mayoritariamente budista.
Dos artefactos incendiarios en baterías portátiles de teléfonos móviles fueron hallados en un mercado del exclusivo balneario Hua Hin, informó en un comunicado el Ministerio del Interior. Un equipo especial los desactivó, y la policía local dijo que habían estado allí desde el miércoles.
El balneario fue el escenario de los más mortíferos de los ataques cuando una explosión tuvo un lugar en un callejón en una zona de bares el jueves por la noche. Otras dos explosiones ocurrieron en la ciudad menos de 12 horas después.
Otra bomba incendiaria fue encontrada en la isla de Phuket el domingo y desactivada, dijo la policía. En Phang Nga, dos artefactos fueron hallados el sábado cerca de un mercado que se incendió en un ataque el viernes.
Los ataques tuvieron lugar en siete provincias del sur de Tailandia, y se llevaron a cabo con bombas y artefactos incendiarios.
Un hombre ha sido arrestado y fue interrogado en conexión con un ataque incendiario contra un supermercado en la provincia sureña de Nakhon Si Thammarat, informó a periodistas el vicejefe de la policía nacional, Pongsapat Pongcharoen.
No se han encontrado aun pruebas que conecten a los grupos insurgentes del sur con los ataques, dijo Pongsapat, pero muestras de And recogidos en los sitios de las explosiones están siendo comparados con las bases de datos.