El Estado de Polonia fue condenado este martes por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) debido a que se le acusa de transgredir el derecho al aborto. Polonia deberá pagar 45.000 euros a una madre y su hija que no pudo abortar de manera legal luego de ser abusada sexualmente.
Según los jueces de Estrasburgo, en este caso se han violado varios artículos de la Convención Europea de los Derechos del Hombre, tales como la libertad, el respeto de la vida privada y familiar, la seguridad de la madre y la prohibición de tratos inhumanos y degradantes. En definitiva, no se habrían respetado las "condiciones para acceder al aborto".
Las demandantes son una polaca nacida el año '93 que sufrió una violación a los 14 años y su madre, quienes acusaron a funcionarios de hospitales públicos de haberlas intimidado en 2008 y además haberse negado a practicar el aborto.
La jefa del servicio ginecológico de un centro hospitalario de Lublin justificó su negativa a practicar el aborto en sus "ideas religiosas", según informó el TEDH.
De hecho, ella vulneró el secreto confidencial al darle aviso de esa situación a un sacerdote a fin de que éste persuadiera a la adolescente de tener a su hijo. Además difundió la información que manejaba a varios periodistas.
La demandante buscó otra alternativa para concretar el aborto en un hospital de Varsovia sin obtener resultados positivos.
Pese a que en Polonia "la legalización del aborto sea en estos momentos objeto de un gran debate, ello no exime al personal médico de respetar sus obligaciones médicas respecto al secreto entre médico y paciente", aseguraron los magistrados, quienes determinaron al Estado pagar 30.000 euros por daño moral a la joven y 15.000 a su madre.