El presidente sirio Bashar al Asad decretó este jueves una amnistía para todos los rebeldes que depongan las armas, informó la agencia oficial Sana.
"Cualquier persona que lleve armas (...) y sea buscada por la justicia (...) queda exenta de la totalidad de la pena si se rinde y depone las armas en los tres meses siguientes a la fecha de la publicación de este decreto", afirma el texto de la presidencia publicado por Sana.
En virtud de este decreto tampoco se sancionará a aquellos que liberen, sin contrapartida, a un rehén en su poder.
El decreto se hizo público justo cuando Rusia, gran aliado de Asad, anunciaba el lanzamiento de una "operación humanitaria" en Alepo, la segunda ciudad más grande del país, con la creación de corredores humanitarios para los civiles y los combatientes que depongan las armas.
Los barrios rebeldes de Alepo están completamente asediados desde el 17 de julio por las fuerzas del régimen y no ha entrado ayuda internacional en la zona desde el 7 de este mes.