De primer ministro a taxista.

Fue el inesperado "giro" laboral que dio el mandatario noruego, Jens Stoltenberg, quien se puso al volante de un taxi en Oslo como parte de una original actividad de campaña diseñada para escuchar la opinión de la gente de la calle.

La inusual iniciativa se produce a sólo un mes de las elecciones parlamentarias, que podrían certificar la primera derrota de los Laboristas en casi un siglo -han ganado todos los comicios legislativos desde 1927-, ya que las encuestas le muestran por detrás de su rival, la derechista Erna Solberg.

Así, esta performance un poco a la desesperada fue grabada con algunos pasajeros tomados al azar y como otros pactados con anterioridad, con cámaras ocultas al interior del vehículo.

"¿Así que comenzaste a manejar un taxi?", le preguntó uno de los pasajeros, mientras que otro le consultó si había renunciado a su puesto como líder del gobierno noruego.

Otro episodio particular fue el que protagonizó una anciana quien lo cuestionó por los altos sueldos que tenían las autoridades. Ante su pregunta, Stoltenberg le dijo que era muy difícil tener acuerdos con todos los parlamentarios, a lo que la mujer le respondió: "Pero tú eres el primer ministro".

El primer ministro noruego, quien lidera el país hace ocho años, no está acostumbrado a manejar y eso fue notado por los pasajeros. "No estoy muy contento con su habilidad de manejo", le dijo uno de los usuarios del taxi.

Jens Stoltenberg busca la reelección en los próximos comicios que se realizarán en septiembre, donde compite codo a codo con el partido conservador.