Vestido con el uniforme verde olivo y en un improvisado discurso por el Día de la Rebeldía Nacional, el dictador cubano, Raúl Castro, reiteró estar dispuesto a iniciar el diálogo con Estados Unidos, incluidos temas como la libertad de prensa y los derechos humanos.
"El día que (en Estados Unidos) quieran la mesa está servida (...) Si quieren discutir, discutiremos. Si quieren discutir los problemas de democracia, como dicen ellos, libertad de prensa, de derechos humanos, todo esos cuentos que han inventado en los últimos años", dijo.
Pero no todo es tan fácil, aseguró Castro, ya que para que se de la conversación Washington debe asegurar igualdad de condiciones, porque Cuba "no es colonia ni un país sometido".
Castro, de 81 años, habló en la oriental provincia de Guantánamo y sugirió a Estados Unidos que si quiere confrontación sea sólo en el terreno de béisbol.
"Que sea solo en pelota o en cualquier tipo de deporte, preferiblemente en béisbol donde a veces ganan ellos o a veces nosotros. En lo demás no. Que nos respetemos", añadió el líder comunista.
La Habana y Washington mantienen un diferendo político desde poco después de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959. Su hermano Raúl lo reemplazó en la presidencia de la isla en el 2008 y desde entonces ha dado señales de apertura mezcladas con la clásica represión que vive el país caribeño desde hace décadas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha tomado algunas medidas desde que asumió la presidencia en el 2009 para acercarse a la isla, pero su gobierno ha insistido en que Cuba aún no cumple los requisitos en materia de derechos humanos y libertades políticas para avanzar más en la relación bilateral.
Ésta se enfrió aún más tras la detención y posterior condena a 15 años de cárcel del contratista estadounidense Alan Gross, a quien Cuba acusó de intentar subvertir el orden político en la isla conectando a internet a grupos de cubanos burlando el control estatal.
El discurso de Castro fue emitido en la celebración del Día de la Rebeldía Nacional, que se conmemora cada 26 de julio para recordar el fallido asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, liderado por Fidel Castro en 1953, en su primera acción armada contra el dictador Fulgencio Batista y considerada como el inicio de la revolución que al final triunfaría en enero de 1959.
Información: 24horas.cl / Con información de agencia Reuters.