Al menos siete soldados del ejército sirio murieron en un ataque explosivo realizado este miércoles en un suburbio de Damasco, según informaciones entregadas por activistas en la zona. Este enfrentamiento se suma a un ataque contra el convoy que trasladaba al jefe de los observadores internacionales de la ONU, Robert Mood, quien salió ileso.
Según relataron testigos, cuatro vehículos trasladaban a los observadores en la ciudad de Deraa cuando frente al convoy explotó una bomba. Medios locales revelaron que ocho miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
El atentado en Damasco se produjo cuando rebeldes atacaron con granadas y cohetes un bus en el que viajaban los soldados por el barrio de Irbin. El objetivo del viaje era acordonar la zona y repeler los bombardeos que ocurrían en el lugar.
A un mes del acuerdo de cese al fuego pactado por el gobierno de Siria y el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, la violencia sostenida en la nación asiática continúa, por lo que organismos internacionales como la Cruz Roja y la Liga Árabe han encendido sus alertas sobre la posible guerra civil que se esté gestando en el país.