No era el comienzo de una invasión, ni el de la tercera guerra mundial. Pero los sorprendidos bañistas de esta playa rusa se temieron lo peor.
En plenas vacaciones de verano (en el hemisferio norte), cientos de turistas fueron testigos de esta sorprendente incursión de un barco militar en el arenal de Kaliningrado, bañado por el mar Báltico.
Los bañistas disfrutaban de una jornada de relax, tomando el sol, cuando un enorme buque tomó tierra en la playa, ante la atónita mirada de la gente.
La embarcación se encontraba haciendo unas maniobras militares regulares, según confirmó más tarde el ministro ruso de Defensa. Los altos mandos no esperaban encontrar tanta gente en la orilla de esta playa, situada cerca de la frontera con Lituania.
Las sorprendentes imágenes fueron captadas por varios aficionados y veraneantes el pasado 16 de agosto y ya se han tomado las redes sociales.
Pese a la fuerza y velocidad con la que toma tierra, nadie resultó herido.