Siguen las protestas en Brasil a menos de un año de iniciarse el Mundial de fútbol.
Esta vez los incidentes más violentos se registraron en la ciudad de Sao Paulo donde un grupo de manifestantes incendió un microbús en medio de un protesta por el precio de transporte público y los beneficios que obtienen la empresas concesionarias de buses.
El hecho ocurrió en el Terminal Dom Pedro II, una de las estaciones más importantes de la ciudad y en donde también hubo destrozos de varias máquinas utilizadas para pagar el transporte.
Estas acciones obligaron que la policía actuara con gases lacrimógenos, situación que provocó enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Se estima que la cifra de detenidos asciende a 50.
Esta situación empañó la manifestación que congregó a varios miles de personas en el centro de la ciudad.