Beátrice Huret arriesga hasta 10 años de cárcel por haber ayudado a su enamorado refugiado iraní a intentar de trasladarse por mar desde Francia a Inglaterra.
Antes de que lo conociera, la mujer francesa era miembro del Frente Nacional, un partido político nacionalista de extrema derecha. Todo cambió cuando vio a un joven de la edad de su hijo pidiendo un aventón en la calle. Al verlo, decidió recogerlo al haber mucho frío ese día.
Después de esa acción solidaria conoció la "jungla" en la localidad de Calais, un campo de refugiados en el cual viven en condiciones extremas relacionadas a la pobreza. Al conocer tal realidad, decidió invitar a tres de los inmigrantes a vivir con ella en su casa y, posteriormente, salir hacia Inglaterra.
Tal hazaña no salió bien para los refugiados, quienes fueron detenidos por la guardia costera de la isla, mientras que ella fue detenidas por el delito de tráfico de personas y arriesga una pena de 10 años de cárcel.
Beátrice viaja cada dos semanas a ver a su enamorado en un campo de refugiados y dice no arrepentirse de haberlo ayudado y quererlo.