El Gobierno y la oposición siria celebraron el sábado su primera reunión en la misma sala en presencia del mediador internacional Lakhdar Brahimi, tras un retraso de un día y violentas recriminaciones.
Las conversaciones en Ginebra tienen como objetivo lanzar las negociaciones políticas para acabar con los casi tres años de conflicto en Siria, que ha causado la muerte de 130.000 personas, desplazado a más de un tercio de la población de 22 millones de habitantes de Siria y desestabilizado a la región en general.
"La primera sesión ha terminado- Brahimi habló durante 30 minutos y ninguno de los delegados dijo nada", dijo el delegado de la oposición Anas al-Abdah a la prensa tras la reunión.
Ambas partes entraron y salieron de la sala por puertas distintas, agrego Abdah, y está previsto que se reúnan de nuevo a las 15:00 GMT para mantener discusiones sobre asuntos humanitarios.
El delegado dijo que Brahimi les informó de que los primeros dos días de conversaciones se enfocarían en las negociaciones para acabar con el asedio de civiles incluyendo la ciudad central de Homs, así como altos el fuego locales y acceso humanitario, pero el centro de las negociaciones debería girar en torno a resolver el conflicto.
"Él (Brahimi) nos dijo que esta es una conferencia política (...) basada en (el comunicado) Ginebra 1", dijo Abdah, al referirse a un comunicado de junio de 2012 que pidió la creación de un organismo de gobierno de transición- un objetivo que el Gobierno de Damasco rechaza.
La conferencia de paz casi fracasó el viernes, el día en que iban a comenzar las conversaciones cara a cara, y sólo fue rescatada después de que el mediador de la ONU, Brahimi, persuadió a ambas partes a centrarse en temas más pequeños en donde debe surgir la concordancia.
"Esperamos algunas sacudidas en el camino", dijo Brahimi en una conferencia de prensa el viernes tras mantener reuniones por separado con las partes.
Con las divisiones internacionales sobre cómo poner fin al conflicto dejando fuera de alcance por ahora una solución política general, ambas partes se enfocarán en pasos pequeños y que fomenten la confianza sin ninguna certeza de que las negociaciones duren la semana siquiera.
"Ambas partes estarán aquí mañana (...) no se irán el sábado o el domingo", dijo Brahimi.
Agencia Reuters