Al menos dos personas murieron este lunes a causa de un sismo de magnitud 4,0 que sacudió la isla italiana de Ischia, frente a las costas de Nápoles, donde los socorristas intentaban rescatar a dos niños aprisionados entre los escombros.
Según la protección civil, una mujer falleció en Casamicciola, en el noroeste de la isla turística, al ser golpeada en una iglesia por material que cayó sobre ella, mientras que otras 25 personas sufrieron heridas leves. Según medios italianos, el cuerpo de otra mujer fue hallado entre los escombros de una casa derrumbada.
En la madrugada del martes, los bomberos salvaron a Pasquale, un bebe de siete meses rescatado en llantos tras varias horas de esfuerzos. Los socorristas seguían excavando con precaución para rescatar de las ruinas a sus dos hermanos aún vivos, con los cuales pudieron establecer contacto, según la prefectura de Nápoles.
Según medios locales, los dos niños, de 4 y 7 años de edad, se refugiaron bajo una cama y el mayor está en contacto con los socorristas por teléfono.
Fue su madre embarazada, recatada horas antes sana y salva al igual que el padre, que alertó a los socorristas.
La madrugada del martes, el jefe del departamento de la protección civil, Angelo Borrelli, precisó que dos localidades había sido afectadas en la isla, Casamicciola y su vecina Lacco Ameno.
El temblor tuvo lugar a las 20H57 (19H57 GMT), con epicentro localizado a 10 km de la isla. El sismo principal fue seguido de 14 réplicas menores, indicó Borrelli.
Un poco más de una hora después, los bomberos anunciaron en Twitter que se habían registrado varios derrumbes y daños en edificios.
El hospital evacuado
El único hospital de la isla, situado en Lacco Ameno, se vio afectado y tuvo que ser evacuado parcialmente, aunque se instaló una estructura provisoria para atender a los heridos.
Cinco pacientes tuvieron que ser trasladados en helicóptero hacia otro hospital de la región.
Un barco con capacidad para 1.000 pasajeros llegó a la isla para evacuar a todos aquellos que quieran abandonar el lugar tras el terremoto.
El sismo se produjo días antes del primer aniversario, el jueves, del terremoto que dejó 299 muertos en Amatrice y en municipios vecinos del centro del país.
En octubre de 2016 y enero de 2017 otros tres sismos habían sacudido la misma región.
Según los medios, en la isla había equipos adicionales de bomberos y de protección civil para hacer frente a los incendios forestales que afectan este verano a todo el sur de Italia.
En plena temporada turística estival, los restaurantes de la isla estaban repletos y muchas tiendas seguían abiertas cuando se escuchó un ruido sordo y todo empezó a temblar, contaron varios testigos en Twitter.
"Una experiencia terrible, todo estaba temblando y se apagaron las luces, las casas se desplomaron, tenía la garganta hecha un nudo, una pesadilla", escribió una mujer.
"Estaba sentada en el sofá mirando televisión. Apagón, temblores y algo me cayó encima, grité, lloré, mi madre me cogió y corrimos hacia afuera", cuenta otra.
La electricidad quedó restablecida minutos después, pero muchas personas permanecieron en las calles sin poder regresar a sus casas.
La isla de Ischia padece sismos a menudo, el más grave de los cuales se remonta a 1883. Con una magnitud de 5,8, dejó más de 2.000 muertos, entre ellos la familia del filósofo Benedetto Croce, que tenía entonces 17 años y fue rescatado vivo de los escombros.