Es una figura parecida a un hombre adulto, vestido con un traje negro, con largos brazos como tentáculos, un rostro blanco sin facciones y que vive en bosques.
Slenderman se llama esta figura ya mitológica que es famosa en internet y que ha acaparado la atención en todo el mundo por el caso ocurrido en Estados Unidos, donde dos niñas de 12 años que apuñalaron 19 veces a una amiga en el bosque para invocar a esta criatura.
Pero, ¿de qué se trata realmente este mito urbano?
Muchos foros en la web han dado espacio a esta figura, de la que se habla sólo hace un par de años. Se trata de una especie de hombre/demonio que acosa a los niños, los rapta y luego los mata.
La historia de Slenderman comienza con una supuesta fotografía encontrada entre los escombros de un incendio en California en 1986. En la imagen aparecían un grupo de niños jugando en un parque y, al fondo, había una figura negra masculina, en pose de observador y sin rostro.
Los relatos en la web comenzaron a surgir, asegurando que los menores de la foto desaparecieron. Por cierto, diversos comentarios indican la aparición de esta especie de evolución del "hombre del saco".
Sin embargo, la verdad detrás de Slenderman no es tan aterradora como parece, ya que su nacimiento se debe a un concurso de fotografía.
Eric Knudsen, quien participa con el pseudónimo de Victor Surge en internet, es el creador de la imagen de esta criatura, según relata la revista Rolling Stone.
Este sujeto participó en un concurso de Photoshop convocado por el foro "Something Awful" ("Algo horrible") en 2009 para crear fotos similares a imágenes paranormales, manipulando una foto con la historia del incendio de los '80 e inspirándose en los cuentos de Stephen King, autor estadounidense ampliamente reconocido por sus novelas de terror.
Tanto éxito tuvo su imagen que poco a poco los internautas comenzaron a armar más terroríficas historias en torno a Slenderman, incluyendo formas de invocarlo.
Hoy, con el delito cometido por las niñas en Wisconsin, diversos sitios donde se reúnen relatos de horror han declarado que sus publicaciones son ficción y proporcionadas por redes de lectores, por lo que no son responsables de lo que otros quieran creer como verdadero.