Reunidos en distintas ciudades de Francia, los adherentes de François Hollande se reunieron para celebrar la victoria que devuelve el poder a la izquierda tras 17 años de gobiernos conservadores.
Mientras Sarkozy reconocía su derrota, miles de personas vitoreaban el triunfo de Hollande que obtuvo el 51,9% de las preferencias sobre el 48,% del actual mandatario galo.