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Suiza vota un proyecto de abandono progresivo de la energía nuclear

Se pretende reemplazar progresivamente los reactores nucleares por fuentes renovables. 

Agencia AFP

© Agencia AFP

Domingo 21 de mayo de 2017

Los suizos se pronuncian este domingo en un referéndum sobre la nueva ley de energía, que quiere reemplazar progresivamente los reactores nucleares por fuentes renovables. 

Este proyecto de revisión de la ley es el resultado de un largo proceso de reflexión iniciado después del accidente nuclear de Fukushima, provocado por el gigantesco tsunami que golpeó las costas japonesas en marzo de 2011. 

Las ley quiere impulsar energías renovables como la hidraúlica, la solar, la geotérmica y la biomasa. 

Según un sondeo publicado el 10 de mayo por el instituto gfs.bern, un 56% de los suizos son favorables a la nueva ley, frente a un 37%, que está en contra, con un 7% de indecisos. 

En marzo, el apoyo al proyecto era de 61% y la oposición de un 30%.

La gran mayoría de los electores suizos —convocados a las urnas varias veces al año para dirimir distintas iniciativas— ya votaron por correspondencia en el plazo de dos a tres semanas establecido antes de la elección. 

Pocas semanas después de la catástrofe de Fukushima, Suiza, que cuenta con cinco reactores nucleares que producen cerca un tercio de la electricidad del país, había decidido dejar la energía nuclear hacia 2034, aunque precisando que esta fecha era teórica. 

Las autoridades habían precisado que las centrales deberían ser cerradas tras cumplir una vida útil de entre 50 y 60 años.

A partir de esta decisión, el gobierno suizo (que funciona sobre la base del consenso y está formado por siete ministros que representan a los cuatro grandes partidos) trabajo en la elaboración de una estrategia energética, cuya puesta en marcha está proyectada en varias etapas de aquí a 2050. 

La primera fase de esta estrategia, sobre la cual los suizos se pronuncian este domingo, busca reducir el consumo de energía. El proyecto fija valores indicativos del consumo energético promedio por persona en un año, estableciendo como marcador el año 2000, con un objetivo de reducir esta cifra en un 16% para 2020 y en un 43% para 2035.

Además prohíbe la construcción de nuevas centrales nucleares, permitiendo que las ya existentes sigan en servicio siempre que sean seguras. 

"Ducha de agua fría"

El parlamento apoya la nueva ley, pero el principal partido suizo, la Unión Democrática de Centro (UDC), una formación antieuropea y contraria a la inmigración, pidió que se celebrara un referéndum, estimando que la puesta en marcha de este texto tendría un costo elevado, amenazaría el abastecimiento energético y cambiaría el paisaje al introducir estructuras eólicas y paneles solares.

Según la UDC, la reforma del sistema energético tendrá un costo de cerca de 200.000 millones de francos suizos (183.000 millones de euros) hasta 2050. 

Para un hogar de cuatro personas, esto representa 3.200 francos suizos adicionales (2.900 euros) por año en costos e impuestos adicionales, afirmó la formación.  

"Es pagar 3.200 francos más (...) por una ducha de agua fría", ironizó la UDC en uno de sus carteles electorales. 

El gobierno rechaza estos cálculos y estima que para un hogar con cuatro personas con un consumo estándar, el costo adicional será de 40 francos suizos por año. 

Además, el gobierno sostiene que esto podría quedar compensado por una mayor eficacia energética, citando como ejemplo una reducción de los costos de la calefacción. 

A finales de 2016, los electores suizos rechazaron una iniciativa lanzada por los Verdes y sostenida por la izquierda que proyectaba limitar a 45 años la vida útil máxima de un reactor.