Un escalofriante caso ocurrió en Londres, donde un sujeto adicto a las drogas y fanático de la serie de televisión, Breaking Bad intentó disolver el cuerpo de un policía tras quitarle la vida.
Según describe el diario The Daily Mail, Stefano Brizzi (50) contactó a la víctima Gordon Semple (59) a través de la red social de citas gay 'Grindr', para luego invitarlo a participar de una orgía.
Las imágenes de la cámara de seguridad de una tienda muestran cómo el sujeto llegó hasta el lugar para adquirir diversos recipientes cuyo reverso lee con atención, con el fin de saber si resistirá el ácido para disolver el cuerpo.
MACABROS HALLAZGOS
Los miembros del jurado en el juicio indicaron que otras partes del policía también podrían haber sido ingeridos. Esto, debido a que en la Corte se expresó que Brizzi habría cocinado partes de la víctima.
También se encontró ADN de la víctima en una cuchilla de la licuadora, en la olla de cocción, en la tabla de cortar y grasa en el horno del italiano.
LOS HECHOS
El policía Gordon Semple se encontraba en servicio cuando recibió la invitación de Brizzi a través de la red social, donde se le ofrecía "sexo caliente y sucio", el pasado 1 de abril.
Tras el presunto asesinato, los vecinos declararon haber sentido un "olor repugnante" que venía desde la vivienda del presunto asesino.
Posteriormente, un vecino de Brizzi se acercó para decirle que había llamado a la policía debido al olor que emanaba de su casa, aunque Brizzi estaba "fresco como una lechuga", según relató.
Dos agentes de policía llegaron hasta la vivienda del presunto asesino, donde encontraron botellas de productos químicos esparcidos en el pasillo y "líquido azul-verde" en el baño con partes del cuerpo humano, según relató un policía.
Uno de los agentes aseguró que encontró una bolsa de basura en el suelo desde donde se asomaba una mano y parte de la columna.
LA VERSIÓN DEL PRESUNTO ASESINO
El acusado aseguró que tenía VIH y que Satanás le había dado la instrucción de "matar, matar, matar". Además, dijo que la metanfetamina lo llevó hasta el demonio.
"Soy de una familia católica así que cuando me di cuenta que era gay, descubrí que yo era Satanás. Me encantó la metafentamina y yo quería conocer a alguien de quien hablaba Satanás".
También aseguró que no le gustó el policía, pues lo encontró "gordo y feo".