El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi está siendo juzgado en la Academia de Policías en El Cairo. El proceso amenaza desbordar la tensión política y social en la que vive el país luego del golpe militar de julio, que acabó con su mandato obtenido de manera democrática.

Mursi está siendo juzgado por incitar a sus partidarios a cometer asesinatos  de manifestantes y actos de violencia durante la protesta frente al palacio presidencial Ittihadiya, el 4 de diciembre del año pasado.

Si Mursi,  líder de la Hermandad Musulmana, es declarado culpable  podría ser condenado a muerte, según indicó el abogado del grupo islamista Coalición Nacional para Apoyar la Legitimidad, Mahmud Ahmed.

Aunque Mursi comparece por los incidentes del 4 de diciembre, la Fiscalía además investiga al ex presidente por espionaje, y por ordenar los secuestros y asesinatos de varios soldados y agentes de Policía.

Otros 14 miembros de la Hermandad serán juzgados en este proceso, que ha movilizado a las fuerzas de seguridad debido a la convocatoria a manifestaciones masivas realizada por los seguidores de Mursi.