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Teresa Romero tras vencer el ébola: "Yo no sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo"

La enfermera española fue dada de alta tras 25 días aislada por contagiarse con el virus luego de atender a dos misioneros españoles, que contrajeron la enfermedad en África.

Mariángel Calderón

Miércoles 5 de noviembre de 2014

Tras permanecer un mes internada, este miércoles fue dada de alta la enfermera española Teresa Romero, la primera persona contagiada con ébola fuera del continente africano.

En una conferencia de prensa realizada en el Hospital Carlos III de Madrid, la profesional, señaló que no tiene rencores ni reproches por lo que le sucedió y cómo fue tratada por las autoridades tras confirmarse su contagio.

"Yo no sé lo que fallo, ni siquiera sé si falló algo", indicó y agregó que "no guardo rencor ni reproches".

La enfermera agradeció el trabajo de sus compañeros de trabajo y señaló que "si Dios hizo el milagro, sin duda se sirvió para ello de mis compañeros".

Asimismo, elogió la labor de los profesionales que la ayudaron a ella y que también trabajaron junto a los misioneros españoles que contrajeron el virus del ébola mientras trabajaban en África.

"Tenemos la mejor sanidad del mundo. Profesionales abnegados que pese a nefastas decisiones políticas sabemos salir adelante", señaló.

Teresa Romero se contagió de ébola luego de tratar al religioso Manuel García Viejo, quien falleció producto de la enfermedad.

Respecto a los días que pasó aislada mientras era tratada, la enfermera Teresa Romero, indicó que “cuando me veía morir me aferraba a mis recuerdos y a mi familia”.

"Me encontraba aislada y no tenía más contacto al exterior que el que tenía con Javier (su marido)", agregó.

Para recuperarse, Romero fue tratada con el suero hecho a partir de la sangre de la Hermana Paciencia, una religiosa española que logró vencer el virus.

"Nunca le estaré lo suficientemente agradecida", dijo y aseguró que "si con mi sangre se puede curar, aquí estoy hasta quedarme seca".

Teresa Romero no se refirió a la muerte de su perro Excálibur, sin embargo, su marido, Javier Limón, indicó que "a nadie le importó lo relevante que era el animal para una familia como nosotros que no tenía hijos. Hemos perdido una gran oportunidad científica para ver el desarrollo de la enfermedad y no hemos dados oportunidad a nuestro perro Excálibur".

La enfermera se convirtió en la primera paciente contagiada con ébola fuera de África que ha sido curada en Europa.

Foto: AFP