Fue un caso que conmocionó al mundo entero.
Hace algunos días la prensa internacional daba cuenta del brutal ataque que sufrió un pequeño chino de seis años, a quien le extirparon sus ojos.
Este miércoles, y con el avance de la investigación, la policía de la localidad de Fenxi, ubicada en la provincia de Shanxi, informaron que sospechaban que una tía podría haber cometido el macabro crimen.
Según informó la agencia Xinhua, la mujer, identificada como Zhang Huiying, no habría aguantado la culpa y se habría lanzado a un pozo para terminar con su vida, solo seis días después del incidente.
El ataque, que ocurrió el 24 de agosto, se habría concretado luego que la mujer engañara al pequeño para llevarlo al campo, donde le extrajo los ojos.
Hasta el momento, se desconoce las motivaciones del crimen, sin embargo, ya fue descartado que los órganos del pequeño hayan sido vendidos.
El menor se recupera junto a su familia en un hospital local.
