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Totoaba: El pez afrodisíaco más caro que la cocaína

Es de origen mexicano y el kilogramo de su buche puede llegar a valer 60.000 dólares.

24horas tvn

Domingo 15 de enero de 2017

Totoaba es un pez de origen mexicano que enfrenta una dura caza furtiva  en el Endémico del Alto Golfo de California de México, por ser enormemente codiciado en China. Esto se debe a que se le atribuyen capacidades afrodisíacas y medicinales, generando que su precio sea más caro que el de la cocaína.

El gran valor de este pez se lo atribuyen a su buche, la vejiga natatorio, el órgano interno que utilizan para regular su flotabilidad.

A primera vista, no llama la atención. Proviene de la familia de las curvinas y es carnívoro. Puede alcanzar hasta dos metros de estatura, pesa 100 kilos y cumplir más de 20 años.

Su pesca es ilegal y amenaza con acabar con la vaquita marina, un cetáceo en peligro de extinción, el cual se sospechan que quedan menos de 40 ejemplares.

Al denunciar esta problemática en la Cámara alta en 2004, la senadora Diva Hadamira, manifestó que "se dice que da mayor potencia sexual, disminuye el colesterol, mejora la circulación, rejuvenece la piel y otorga longevidad a quien la consume".

Su pesca en las costas mexicanas se remonta desde décadas atrás y su decrecimiento ha sido evidente. Millán explica que en 1942 se podía obtener hasta 2.270 toneladas al año, y en 1975  solo 59.

En 1993 se declaró la veda indefinida de caza y captura de totoaba y vaquita marina en la instauración de "Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado".  Pese a esto, se han decomisado más de 17 toneladas desde enero de 2013 hasta mayo de 2014, según cifras de la Secretaria de Marina (Semar).

El escenario es devastador. Una vez que asesinan al pez, después de sacarles la vejiga natatoria, tiran toda la carne al mar en donde  "se encuentran totoabas muertas por todas las playas", lamentó la directora de operaciones de barcos para Sea Shepherd en el norte del Golfo California, Oona Layolle.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) manifiesta que el precio que pagan los intermediarios asiáticos a los pescadores mexicanos por un kilo de vejiga varía entre los 500 a 2000 dólares. Tras el control cada vez más estricto, el representante de la organización explica que los traficantes introducen el buche a través de maletas, latas de leche e incluso ruedas de vehículos.