El número de muertos se elevó a 16 y el número de heridos a 350. Socorristas trabajan entre los escombros de casas y almacenes en la región de Emilia-Romagna, donde varios edificios y talleres apenas habían vuelto a funcionar tras el sismo 5,8 Richter del 20 de mayo.
Funcionarios de Protección Civil dijeron que se confirmó el fallecimiento de 16 personas, más del doble de las que murieron en el temblor del 20 de mayo que, como el del martes, tuvo su epicentro no lejos de la ciudad de Módena. La cantidad de personas que se vieron obligadas a dejar sus hogares se duplicó a 14.000.
El sismo de magnitud 5,8 se sintió en todo el norte y centro de Italia, incluyendo Milán, la ciudad más poblada del norte del país. El área fue afectada por varias réplicas fuertes, una de 5,6 de magnitud.
Los socorristas buscaron sin descanso a sobrevivientes, pese a que las operaciones de rescate iniciales se habían visto dificultadas por la interrupción de la red de telefonía móvil y de los servicios ferroviarios alrededor de Bolonia.
Una mujer de 65 años, fue rescatada con vida de los escombros de su casa en Cavezzo tras 12 horas de búsqueda, según el canal Sky Italia.
El movimiento telúrico fue el más mortal en Italia desde el 2009, cuando un temblor destruyó parcialmente la ciudad central de L'Aquila, donde fallecieron alrededor de 300 personas y miles quedaron sin hogar.
El alcalde Cavezzo, Stefano Draghetti, calificó el desastre como uno de los peores y solicitó ayuda a la comunidad europea para volver a empezar.
En Medolla, cerca del epicentro, una planta de equipamiento electromédico colapsó, matando a un trabajador. Los equipos de rescate buscaban frenéticamente a otros tres empleados que se creía que estaban debajo de los escombros. "La situación es de gran temor e incertidumbre", dijo Salvatore Iannizzotto, jefe provincial de la policía de Módena.
El servicio de protección civil estaba instalando nuevos campamentos de emergencia para brindar refugio a los residentes.
El primer ministro Mario Monti, cuyo gabinete tiene previsto aprobar medidas de emergencia el miércoles, intentó tranquilizar a la población a través de una conferencia de prensa. "Quiero asegurar a todo el mundo que el Estado hará todo lo posible, tan rápido como pueda, para garantizar la vuelta a la normalidad en una región tan especial, tan importante, tan productiva para Italia", sostuvo.
En la tarde, el presidente del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, Stefano Gresta, dijo que la serie de réplicas "será larga" y que "no se puede excluir que puedan suceder otros fuertes terremotos, como el de hoy".
La oficina del presidente de Francia, François Hollande, dijo que el país está listo para proveer a Italia de expertos o ayuda logística en caso de que sea necesario. Grecia fue una de las primeras naciones en ofrecer ayuda.