Al presidente ruso, Vladimir Putin, parece no gustarle mucho según que tradiciones o saludos protocolares.
De todos es sabido que, como buen eslavo, es más bien parco al mostrar sus emociones y se muestra poco afectuoso en público.
Pero esta actitud quedó en evidencia después de que rechazara con muy malos modos el saludo de un religioso ortodoxo.
En un video grabado durante una visita al monasterio de Valaam, en el norte de Rusia, el mandatario saludó a los religiosos presentes. Cuando uno de ellos intentó besar su mano, Putin la retiró enojado y luego amenazo con un puñete al padre que no vio maldad en su acto.
Según publican medios internacionale,s el presidente ruso siempre ha intentado mantener un estilo duro y poco empático, por lo que se disgustó al ser saludado de esta manera.